Días. Se llaman así porque les corresponde hacerlo por la hora que es, pero en realidad son más negros que un tragante.
Días en los que te apetece estar veinticuatro horas en la cama. Provisiones en la mesilla: libro, botella de agua, paquete de pañuelos sin abrir y el ordenador. Con eso te basta y te sobra, porque el móvil, mejor tenerlo apagadito.
Realmente con el ordenador es más que suficiente para pasar un buen día. Puedes escuchar las rarezas de algún grupo, porque así es como te sientes. Puedes ver una, dos y hasta tres películas. Puedes cotillear todo lo que quieras, aunque no sea lo que más te apetezca. E incluso hasta puedes escribir un blog...
Como este.
De vez en cuando echas una cabezadita. Te levantas a comer algo (mejor si es con chocolate) y buscas en el diccionario el significado de la palabra TRAGANTE: "en los hornos de reverbero, conducto por donde pasa la llama desde la plaza a la chimenea".