miércoles, 17 de agosto de 2011

PORQUE SÍ

Tengo que reconocer que he pensado muchas veces en ti, pero muy pocas he hecho palabras mis reflexiones. Ahora es un buen momento, en una noche como la de hoy, en la que me has avisado de lo bonito que estaba cierto astro...

Tendemos a decir cosas bonitas y profundas de las personas cuando no están, cuando se ha hecho tarde, por eso hoy, quiero romper mi tradición y mi historia contigo. Al igual que ya pasó una vez...

Sé que has cambiado mucho desde que nos conocimos y si, en ese momento, cuando aposté por ti (porque sí, la vida es un juego de cartas, con sus comodines y sus palos) me pareciste una buena persona; lo cierto es que ahora me pareces insuperable; una diamante que afortunadamente, no ha sido corrompido por la sociedad. Y no sé si debería decirlo porque me quedo al descubierto, y no sé si debería pero lo hago; aún a riesgo de quedar como una quinceañera escribiendo a la Súper Pop. Tú y solo tú me has hecho uno de los mejores regalos que he recibido nunca, y lo más importante es que lo hiciste sin darte cuenta y sin esperar nada a cambio, estoy segura. Dicen que el mayor gesto de amor es dejar libre a una persona. Tú me animaste a volar, me prometiste que me esperarías, que me tomase mi tiempo para tener un buen aterrizaje, y hasta ahora, así ha sido. Tú me has apoyado en todo momento, has intentado entenderme (y sé de buena tinta que a veces no es fácil), tú te has enamorado de los pequeños detalles, de los malos pelos. Tú, la persona más generosa que conozco, eres mi comodín, mi carta de la suerte... y te pienso llevar siempre bajo la manga.

Aunque esto parezcan los votos de una boda americana, son simplemente unos cuantos pensamientos... y sí, tenía que escribirlos; no porque se me vayan a olvidar (eso no), sino para que, cuando dentro de unos cuantos años, descubras estas letras en el reverso de una facura de Yoigo, pienses: "qué romántica es".